Que intenso dolor alberga ese corrompido amor
al no tenerle en cada sombría mañana
automedicada por amargos placebos de temor
de no ser tú, sin él; alma fragmentada.

Nunca plantaron el verbo del trato,
pero eso no se reclama,
ya que se siente como un pacto
cuando te entregas con todo cuerpo y alma.

Lo puliste hasta que brillará con luz propia
es luz que te cegaba, ocultando tus sombras
sin darte cuenta ya solo tenías una fotocopia
de un anhelo que se hacía polvo en la alfombra.
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