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Insípido
Dicen que nada pasa por caducidad,
pero lo nuestro si lo fue.
No fue esa obra del destino
en la que sí o sí debíamos encontrarnos.
No, no fue así...
Lo nuestro sí gue casualidad,
sin que lo supiera aún ni el mismo destino.
Fuimos esa bella, fascinante
y exquisito azar
que nos llenó de grandes momentos,
de noches sin sueño
y de recuerdos inexistentes
que creamos en nuestras mentes
para nunca olvidar lo no vivido,
viviéndolo como si fuese.
Ahora, tú y yo
podemos romantizar
este bendito o maldito
si es que así fuese,
imprevisto
en el que logramos ser libres
siendo cautivos
de una historia no publicada,
una novela oculta
en la cual nuestros actos
siempre irán al corazón atado.
Que suerte es nuestra suerte,
que estando tan lejos,
llegamos a sentirnos tan cercanos.
Que suerte nuestra suerte
de ser llamados casualidad.
pero lo nuestro si lo fue.
No fue esa obra del destino
en la que sí o sí debíamos encontrarnos.
No, no fue así...
Lo nuestro sí gue casualidad,
sin que lo supiera aún ni el mismo destino.
Fuimos esa bella, fascinante
y exquisito azar
que nos llenó de grandes momentos,
de noches sin sueño
y de recuerdos inexistentes
que creamos en nuestras mentes
para nunca olvidar lo no vivido,
viviéndolo como si fuese.
Ahora, tú y yo
podemos romantizar
este bendito o maldito
si es que así fuese,
imprevisto
en el que logramos ser libres
siendo cautivos
de una historia no publicada,
una novela oculta
en la cual nuestros actos
siempre irán al corazón atado.
Que suerte es nuestra suerte,
que estando tan lejos,
llegamos a sentirnos tan cercanos.
Que suerte nuestra suerte
de ser llamados casualidad.
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