De vez en cuando te recuerdo
y pienso en lo mucho que me arrepiento
trato de convencerme que aún te quiero.

No quiero dejarte pero tampoco olvidarte
y me repito que no te necesito, lo que es verdad,
pero el tan solo pensar que no te querré jamás, es complicado de asimilar.

Si tan solo mis deseos se hubieran hecho realidad,
las cosas habrían ido con facilidad.
Yo realmente te quería,
por más que ahora no sienta nada,
en esos tiempos eras mi razón de todo.

Mi corazón se aferra a tu mínima atención
se rehúsa a soltar lo que una vez en mí floreció.
Sé que no volverás por más que se presente
la oportunidad, entonces por qué seguir aquí?
No vale la pena esperar lo que no volverá.
Y aunque mi corazón no lo quiera olvidar,
es por mi salud mental que lo debo dejar.