Polvo de Malaquita
Cada vez que escucho esa extraña canción,
creo escuchar un nuevo compás
un nuevo verso en un idioma tan antiguo...
Creo ver tanta magia que no son más que engaños:
Y un día nació del sol una hija,
en un ecplise que todo lo cubrio de ambiciosa oscuridad;
un día que el humano recordaría hasta el frío final
tinieblas que plagarian la tierra de metal
polvo de malaquita que de las rocas
se desprende,
cobre.
Noble viaje noble dolor;
tu santo destino está en el más allá,
¿quién si no comandará a los pueblos cuando tú aquí estás?
La luna llora,
no para de llorar;
en momento tan despiadado hizo a la diosa llorar...
¿Saben los mortales quién mueve la rueda...
creo escuchar un nuevo compás
un nuevo verso en un idioma tan antiguo...
Creo ver tanta magia que no son más que engaños:
Y un día nació del sol una hija,
en un ecplise que todo lo cubrio de ambiciosa oscuridad;
un día que el humano recordaría hasta el frío final
tinieblas que plagarian la tierra de metal
polvo de malaquita que de las rocas
se desprende,
cobre.
Noble viaje noble dolor;
tu santo destino está en el más allá,
¿quién si no comandará a los pueblos cuando tú aquí estás?
La luna llora,
no para de llorar;
en momento tan despiadado hizo a la diosa llorar...
¿Saben los mortales quién mueve la rueda...