Hasta la sala de urgencia haz llegado
por artero y certero golpe en pleno pecho
la última ilusión del amor se ha fugado
dejando a este corazón triste y deshecho.

No puedo culparte por tal decisión,
aunque dices necesitarme y extrañarme...
sí...eres responsable por elocuente omisión
al callar cuando interés demostré por acompañarte.

Mientras rojo corazón en llanto se desangra
y cercenado a la mitad por cruenta realidad
empapado de melancólica lluvia que no escampa
tambalea el alma en infinita fragilidad.

A cada latido desvaneciéndose el ritmo de vida
luchando por salir de oscuro abismo
y sumando, ésta, tu última herida
de salir ileso no serás nunca más el mismo.

Se ha utilizado todo recurso por tu salvación...
en más de una ocasión y con sana insistencia
el destino no quiso dar verdadera solución
y en estos amargos momentos no queda más que esperar las consecuencias.

Signos de mejoría tan escasas como murciélagos volando de día...
mimos que en su locura a viva voz comentan...
redención el muy cretino quería
si su palpitar la verdad ya no lo sustenta.

Se escucha tono estridente de continuidad
signo evidente que se escapa la vida,
aún en agonía y sin razgo de humildad
tu último pálpito... lo único que se escuchó en tu despedida.


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