Aquel adiós
Me sorprendiste con tu adiós
cuando estaba empezando
a sentir el sabor de la felicidad
viendo mi corazón brillar.
Las cosas buenas
no tienden a durar,
dijo alguien por ahí,
condenando con una frase
a todo aquel que se aferró
inútilmente al renacer de un amor,
sin darse cuenta que
el tiempo rápido se agotó,
arrasando todo de un jalón.
Habíamos empezado los cimientos
de esta unión ilusionante,
sin darnos...
cuando estaba empezando
a sentir el sabor de la felicidad
viendo mi corazón brillar.
Las cosas buenas
no tienden a durar,
dijo alguien por ahí,
condenando con una frase
a todo aquel que se aferró
inútilmente al renacer de un amor,
sin darse cuenta que
el tiempo rápido se agotó,
arrasando todo de un jalón.
Habíamos empezado los cimientos
de esta unión ilusionante,
sin darnos...