Te escribo a ti, musa de mi vida
Que guías mi ser, por ese sendero
Ese que puede sanar mis heridas
Pese a que jamás será verdadero

¿Por qué has elegido esperar?
¿Acaso aún no se ha cansado
Tu sonrisa de ser mi faro
Y el vacío de mí alumbrar?

¿Quién sería yo sin tí?
¿En quién me convertiría?
No sería siquiera yo
Y de pena moriría

Hay pensamientos que duermen en mí
Que no puedo contener y que hieren
Que pese a que llore, siguen ahí
Que extienden dolor, tristeza y me duelen
Que viven, y mueren, solo por tí

No te alejes jamás de mí
No puedo seguir sin tu mano
Mi juicio se nubla sin tí
Y apenas me siento un humano

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