Ámame como la lluvia a la tierra, como las puertas a los umbrales, quiero que me llenes de vida como el sol a las praderas calurosas.
Y que seamos uno mismo en la lejanía de la nostalgia y la paz perpetua desde siempre.
Mira mis ojos y refleja tus mayores deseos ocultos en mil fuentes cristalinas, en el perfume del crepúsculo tardío y las mariposas emigrando desde el sur nevado.
Ámame así, con tu corazón flechado y el palpitar ansiado de los árboles qué corre lento, sobre las ramas del cerezo, bajo las nubes encendidas. En las cascadas que brotan de todas partes y los acantilados.
El amor existe, yo lo sé, lo veo en la primavera que florece temprano, en la fragancia del rocío colorido..... lo veo en tu boca, en nuestros encuentros secretos, en el recuerdo vivo de ayeres recorridos; aquel juramento... en el sonido del agua, ámame en la naturaleza de nuestra vida venturosa...simplemente.
© LetrasColorVioleta