...

8 views

Nunca me arrepentiré
La maté yo mismo, recuerdo,
con mis propias manos,
no la aguantaba por más tiempo.
Estaba cansado de su verborrea,
siempre continua,
siempre insistente y eterna.
Resonando todos los días y noches en mi cabeza
sin dejarme vivir tranquilo,
sin dejar que tomara mis propias decisiones.
No pude más,
la maté porque era además
más mía que de nadie más.
Esa voz, la del terrorista "Y si ",
que todos llevamos dentro,
en la mente:
¿Y si no lo haces...?
¿y si no lo dices...?
¿y si lo haces tarde o málamente...
Con mis propias manos la maté,
ya no oigo la voz.
Ahora, vivo...
nunca me arrepentiré.

© Nicasio Benlloch

Si te gustó este poema, quizás te guste la continuación: "Carta de suicidio"