POEMAS de GUERRA
Los poemas de guerra,
solo son escombros
de vecinos pueblos, de alguna Babel,
de edificios lingüísticos colapsados,
de recuerdos de amores escritos
quizás con adn's diferentes,
en la misma vecindad,
de soledades insalvables, construidas
por fronteras o viejos armisticios,
por la cercanía próxima de recíprocos odios.

Los poemas de guerra,
son ladrillos ennegrecidos
por alguna bomba caída por un error, bien calculado,
sobre una cuna infantil
o sobre el desabastecido mercadillo,
siempre por las mismas nimias e inimputables
matanzas colaterales, de esa nueva arma,
para generar terror, dolor profundo,
luto inocente y desesperanza.

Los poemas de guerra,
son lejanías, ya, sin lágrimas
de adioses sin retornos
para los viejos padres
o los tiernos hijos y hermanos,
amores y besos adolescentes,
muertos antes de tiempo,
en aquello llamado esperas o
inciertos regresos al hogar

Solo sobreviviran poemas de guerra,
tristes y patéticos,
queriendo inútilmente sensibilizar
a los indiferentes de siempre,
a los mismos señores de las guerras,
a los que trafican la munición y el arreglo,
a los mismos que escriben las epopeyas
en gruesos libros de historias patrioteras,
o, a los indiferentes que migraron
con 30 monedas en los bolsillos

El futuro de la poesía de guerra,
se escribirá con sangre inocente,
las mismas lágrimas, diferentes dolores
pero siempre, detrás de una frontera
alrededor de los mismos muertos
de los mismos desmembrados cuerpos
de la misma juventud destrozada
de los mismos sueños rotos,
amortajados en viriles uniformes camuflados
y
envueltos en la chauvinista diferencia
de unos sucios trapos de colores patrios

No hay poemas de guerra,
de vida, de luz, de amores que esperan,
de aves fénix resurgiendo de cenizas,
ni siquiera de esperanza en complices dioses,
que ausentes, siguen sordos y ciegos,
en que unos prometieron abrir los mares
para llegar a la tierra prometida,
los otros, prometieron
paraísos con vírgenes al montón,
y alguno de ellos prometió
el perdón, el cielo y el paraíso eterno.
Todos esos dioses tienen sus ejércitos,
soldados, generales y sus héroes,
mucho odio, muchas guerras, mucha sangre,
mucho dolor, muchas viudas y huérfanos,
pueblos y ciudades destruidas y quemadas
también hambre, sudor y lágrimas,
y cuando todo acabe,
solo sobrevivirán ilesos,
siempre aquellos dioses y sus mismos odios.
whm/10.23

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