Espero ansiosa descalza en el suelo de mi casa, a ver a qué hora llegas,medio despierta recargada en la puerta.
Veo la hora y espero una llamada dando explicacion de en qué lugar estas.
Vienes llegas, me hablas, me abrazas, y de repente despierto y veo que nada es como imaginaba.
Vaya imaginación que vuela dentro de mi subconsciente, algo tan fácil de hacer resulta imposible.
El no verte por días no es lo que tú supones, desearía poder llamar pero la verdad es que no responderás.
Así que espero a que lo hagas, pero aún así lo único que recibo es la llamada de algún amigo.
Cada ocho días o quince llamas una vez a la semana, y eso es milagro cuando pasa.
Desesria que no existiera ningún obstáculo entre lo establecido pero es una pena.
Ningún punto dicho es respetado por más que sea verídico.
© romivale