El 1 de enero llegó con su promesa,
de un año nuevo, lleno de certezas.
Pero en el fondo, un eco callado,
susurraba cambios que no había esperado.

El 2, desperté con tu voz todavía,
aunque sentí un frío que no conocía.
El 3, tus ojos brillaban tan fuerte,
como si supieras del paso de la muerte.

El 4 fue rutina, como días normales,
y aún no veía señales fatales.
El 5 llegó, y tu risa seguía,
un faro que iluminaba mi día.

Para el 6, todo parecía sereno,
un día más bajo el cielo pleno.
El 7 me habló del tiempo infinito,
pero el 8 mostró un susurro marchito.

El 9 me dejó un nudo en el pecho,
aunque aún sonreías bajo tu techo.
El 10, mi corazón quiso advertir,
que enero algo...