Todo comenzó, en ese portal donde se forjó, un sentimiento que despertó, entre dos jóvenes que se conocieron y vivieron, una historia que se desarrolló, en ese mundo imperfecto, que tenía un defecto, no existía, no se decía, que el amor vivía, que ese sentimiento ya crecía, todo por la melancolía, por una melodía, que oscurecía, ese mundo de fantasía.

Un poeta apareció, decía, que venía de otro mundo paralelo, donde el amor es eterno, donde la alegría relucía, donde la oscuridad no existía, donde la verdad, ganó a la maldad, donde la humanidad, veía, que la ilusión vivía, que la armonía establecía, pautas para continuar con la paz que se creó.

Ella era una artista de su sonrisa interminable, viviendo en un mundo de oscuridad, de inseguridad, de la maldad, que se había incrustado en la piel de la humanidad, acabando con la verdad, mostrando la inestabilidad, de una plaga que se expandió como una enfermedad, llamada inhumanidad.

Se conocieron en el vértice de la verdad, donde ambos amantes se besaron con necesidad, ambos artistas se conocieron en un mundo caótico, donde se expresaban y demostraban su realidad, donde se amaban y demostraban su lealtad.

Se casarón en la eternidad, alumbrando cada recodo de oscuridad, calentando los corazones de la humanidad, de los dos mundo que vivían en su realidad, ellos eran los amantes de la felicidad, los reyes de la lealtad, los padres de la auténtica realidad.

Son los amantes de la existencia misma de lo que hoy llamamos vida eterna.

Por Ángel De La Muerte✒️
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