Es difícil estar solo y no verte más por aquí,
me acostumbré a tu presencia y a todo lo que viví,
se me hizo normal amarnos sin pensar en algún fin,
y cuando menos lo vi, ya no estabas junto a mi.

Nos perdimos lentamente con empeño igualitario,
jugamos tanto a perdernos y ahora solo hay un agravio,
el de amarte con mesura a deshora y pasión tardía,
y el quererte en los recuerdos sabiendo que no eres mía.

Ahora todo pasa y pesa y cuanto más pasa más duele,
hoy el tiempo ya no cura ni remedia el duelo ausente,
hoy se me abren las heridas que pensé eran cicatrices
sin esperanza alguna de mirarte cuando aterrice.

De este vuelo tan maldito que me tiene...