Nunca he sido una "buena fan". A veces, tardo en enterarme de que mi grupo favorito ha sacado una nueva canción y se me olvidan los estrenos de películas o series; ni siquiera tengo claro qué es ser una "gran fan" de algo.
Hoy, ha fallecido mi personaje favorito de mi serie favorita, y a pesar de todo, no dejo de pensar en que es la única muerte de una persona famosa que verdaderamente me ha afectado. No sólo porque "Friends" me ha acompañado en muchos momentos de mi vida, sino porque, me siento como si se hubiera muerto un amigo cercano. Es fascinante cómo podía estar triste, contenta o simplemente con ganas de despejarme, y saber que ver esta serie haría que, durante al menos 20 minutos de mi día, pudiera olvidarme de todos mis problemas o preocupaciones. Saber que ahí estaría Chandler Bing para hacerme reír, sentirme identificada con él en muchísimos aspectos y, para poder verle evolucionar en cada temporada, hacía de esta serie y de este personaje, mi zona de confort.
Hoy, esta zona de confort es un poco distinta y está algo más triste que ayer; y, aunque él hubiera querido que se le recordara por otras muchas cosas que hizo a lo largo de su vida...He de decir que me gustaría pensar que siempre habrá una parte de él viviendo en este personaje y en esta serie; teniendo esa vida que tanto se merecía y que tanto luchó por vivir.

Que la tierra te sea leve, Matthew Perry.

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