IIII. Soy de él.
He aquí tus manos que me han sacado los ojos con tus dedos que alguna vez acariciaban mis mejillas y he aquí tus labios que han mordisqueado mi cuello y mis labios sin parar, hasta hacerme sangrar, sin parar.
Hasta hacerme brotar sin sueño.
Soñolienta y descalza sin ojos y con labios secos y sangrientos, he arrastrado mis pies descalzos contra el pavimento mientras me arrastrabas por una soga hecha de rosas rojas y violetas moradas.
Me haz acostumbrado a que me...
Hasta hacerme brotar sin sueño.
Soñolienta y descalza sin ojos y con labios secos y sangrientos, he arrastrado mis pies descalzos contra el pavimento mientras me arrastrabas por una soga hecha de rosas rojas y violetas moradas.
Me haz acostumbrado a que me...