Ya entendí la vida, su curso final,
que a veces sonríe, a veces se duele,
las cosas comienzan con brillos y mieles,
pero hay días que acaban en sombra fatal.

No hay rutina cierta, el tiempo es incierto,
cada paso es un giro, un rumbo distinto,
y aunque el camino parezca sucinto,
la vida se escribe en su propio concierto.

Entendí que no todo termina en placer,
que hay finales tristes que marcan el alma,
pero en medio del llanto, se halla la calma,
y en cada recuerdo, algo cambia de ser.

Con el tiempo aprendemos a soltar lo esperado,
que no siempre se va como uno desea,
la vida se mueve, se escapa, se crea,
y en su propio curso, se siente llevado.

No todo se cierra, no todo se apaga,
a veces es cuestión de empezar de nuevo,
dar vuelta a la hoja, seguir con desvelo,
y ver que el final es solo otra saga.

© Lovely Writer