Me lo robo Dios
Su cuarto ha quedado vacío,
su ausencia es ahora parte del silencio.
Ya no escucho su risa
ni la vulgaridad con la que rompía la tensión.
Me lo ha robado Dios
con sus palabras
que ha engendrado en sus hijos
quienes lo claman por las mañanas.
Él...
su ausencia es ahora parte del silencio.
Ya no escucho su risa
ni la vulgaridad con la que rompía la tensión.
Me lo ha robado Dios
con sus palabras
que ha engendrado en sus hijos
quienes lo claman por las mañanas.
Él...