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Reconócete en mí
Por si fuera poco
se me acabó la tinta
y se me acabó el café.
Pero no se me acabó
el deseo de encontarte a medio día
buscando bajo las rocas.
De salir corriendo a la terminal de autobuses y llamarte para decirte que estoy en Chilpancingo, que por favor me esperes. Y vayamos a la cañada, desde donde se vislumbra el mar. Porque estoy segura que ahí no me dará miedo decirte en un beso todo lo que te he escrito.
Nota curiosa: estos son pensamientos sueltos. A falta de un título, coloqué la frase que tenía escrita arriba porque me pereció que combinaba visualmente.
© All Rights Reserved
se me acabó la tinta
y se me acabó el café.
Pero no se me acabó
el deseo de encontarte a medio día
buscando bajo las rocas.
De salir corriendo a la terminal de autobuses y llamarte para decirte que estoy en Chilpancingo, que por favor me esperes. Y vayamos a la cañada, desde donde se vislumbra el mar. Porque estoy segura que ahí no me dará miedo decirte en un beso todo lo que te he escrito.
Nota curiosa: estos son pensamientos sueltos. A falta de un título, coloqué la frase que tenía escrita arriba porque me pereció que combinaba visualmente.
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