...

4 views

Desnuda frente a ti
Quisiera quitarme la ropa, serenamente, frente a ti.

Que todos mis detalles queden expuestos mientras piezas de vestir se van dispersando por ahí.

Préstame atención y observa todo aquello que me hace ser mujer.

Desde mi punto de vista, sólo puedo explicarte que me caracterizo por portar un camino de inseguridades en todo mi cuerpo... pero espero, con todas mis
fuerzas, que tú logres percibir algo mucho mejor que eso.

Tómame, disfrútame y hazme sentir como una diosa en la intimidad.

Sé que no somos y desconozco si seremos, pero quiero que tu tacto permanezca en mí como la cortada que más hiere, porque así recordaré que fuiste quien dejó un santuario de besos delicados sobre marcas que, ya no veo con odio, sino que ahora aprecio como si fueran un patrimonio.

Si logras comerme con la mirada y sentir honor ante este acto de valentía que estoy cometiendo, dejaré que me guíes replicando todo aquello que piensas
cuando miras mis labios mientras hablo, cuando me miras en clase mientras estoy despistada como si no lo estuviera fingiendo a propósito, cuando nos
reencontramos y sientes la inquietud de acercarte para decirme lo que sea, y cuando estoy en conversaciones que sé que, en algún momento, interrumpirás.

Tócame, que sé que lo disfrutaré.

Porque sé que no hay nada más sagrado que las ganas y conozco la magnitud del querer cuando dos personas están entregadas entre sí al mismo tiempo.

Pruébame, que sé que lo disfrutarás.

Porque sé que has deseado explorarme desde que coqueteamos y reconozco que las insinuaciones pueden parecer, ansiosamente, peligrosas.

Y por último, recuérdame.

De igual manera, sé que lo harás y, por eso, enfatizo en advertirte.

Porque no solo nos hemos conocido, sino que también sabemos cómo lucimos sin ropa puesta y sentiremos lujuria, ternura y emoción reviviendo cada etapa del proceso en nuestras mentes, pero nos convertiremos en niños.

Mimados, porque nos acostumbramos muy rápido a tener lo que queremos; y estudiantes de kínder, porque lo que más recordamos es lo que mejor aprendemos y, en este caso, siento que tu nombre es lo único que puedo gritar sabiendo que la respuesta es correcta, ya que mi llamado te hace mover con fascinación y velocidad.

Nadie tiene la necesidad de comprender el significado de nuestras miradas pícaras esporádicas; necesitaremos voces saludables para expresar nuestra satisfacción en el siguiente reencuentro, mientras estemos aislados del resto, disfrutando el uno del otro, totalmente en carne y hueso.

Quizá esto sea momentáneo, pero estar desnuda frente a ti se sintió como revivir el antaño.

- Antares

© Antares