Mi Indigente Corazón
Has estado deambulando...
indócil...
tanto tiempo...
por todo mi corazón,
de extremo a extremo.
No has dejado de brillar,
sobre mi ornado candelero;
con tu deslumbrante luz,
superior a cualquier lucero.
Has llenado...
cada hueco,
cada surco,
cada esquina;
cada poro,
cada herida...
cada grieta,
cada abismo abierto,
que por ti suspiran...
y además se agitan;
con tu luz divina,
con las letras de tu nombre,
con tu sonrisa bendecida;
con tus ojos de ensueño...
que son...
indócil...
tanto tiempo...
por todo mi corazón,
de extremo a extremo.
No has dejado de brillar,
sobre mi ornado candelero;
con tu deslumbrante luz,
superior a cualquier lucero.
Has llenado...
cada hueco,
cada surco,
cada esquina;
cada poro,
cada herida...
cada grieta,
cada abismo abierto,
que por ti suspiran...
y además se agitan;
con tu luz divina,
con las letras de tu nombre,
con tu sonrisa bendecida;
con tus ojos de ensueño...
que son...