¿Te importaría?
En el rincón del alma donde el tiempo se esfuma,
buscas riquezas que al final solo son espuma.
Te entregas a la carrera, al placer de tener,
pero cuando la vida te llame, ¿sabrás qué hacer?
La casa, el coche, el dinero en la mano,
son ecos lejanos de un futuro insano.
¿Y el corazón? ¿Dónde queda la esencia pura?
El amor no se compra, no se mide en fortuna.
Vas acumulando, corriendo sin cesar,
pero te olvidas de lo que es realmente amar.
¿Cuándo disfrutarás del mar?
La ira, el rencor, la venganza al oído,
te arrastran en su ola, te dejan perdido.
Vives convencido que serás feliz en otro momento,
pero ¿y si hoy es tu último aliento?
¿O si un día despiertas, mirando al vacío,
con la sensación de haber vivido en desvarío?
La muerte te mira, tan cerca y callada,
y en ese instante, ¿qué quedará en tu mirada?
No el oro, ni el coche, ni la fama brillante,
sino los abrazos, los momentos vibrantes.
Y pensarás en cada instante desperdiciado,
en las veces que el amor fue ignorado,
mientras perdiste de vista lo que importa en verdad,
la belleza del ser, la paz en tu caminar.
La paz, la compasión, el perdón al andar,
son las claves que te dejarán respirar.
No repitas las sombras que otros te dejaron,
no sigas el miedo que a tantos devoraron.
...