Un Poema que no está a la altura de un Sueño
-Léase con la debida adoración, guardia baja
en una,
noche de luna llena
ensoñada estaba ella,
de luz de estrellas.
Buscaba perdida por las fronteras de la realidad,
un laberinto de sinsentidos
donde las paredes moverse parecían;
como si bailaran;
y el escenario,
ya por sí mismo,
mil sueños eran.
Buscaba en compañía buscaba,
buscaba el oro secreto un tesoro,
un tesoro de oro enterrado en lo más profundo de la tierra
la fortuna de aquellos a los que la avaricia en sus propias mentieras encierra;
buscaba yo,
buscábamos sin detenernos,
sin atender a razones
y fui mi voz la única,
que hizo una sincera
advertencia.
Estábamos ahora en una ciudad de leyenda,
muros del pasado de un imperio
hechos de piedra, el sol no se ponía
y la mar llamaba a que pasearas por zona costera;
llena de galeones
de joyas oro,
de estravaganza y...
en una,
noche de luna llena
ensoñada estaba ella,
de luz de estrellas.
Buscaba perdida por las fronteras de la realidad,
un laberinto de sinsentidos
donde las paredes moverse parecían;
como si bailaran;
y el escenario,
ya por sí mismo,
mil sueños eran.
Buscaba en compañía buscaba,
buscaba el oro secreto un tesoro,
un tesoro de oro enterrado en lo más profundo de la tierra
la fortuna de aquellos a los que la avaricia en sus propias mentieras encierra;
buscaba yo,
buscábamos sin detenernos,
sin atender a razones
y fui mi voz la única,
que hizo una sincera
advertencia.
Estábamos ahora en una ciudad de leyenda,
muros del pasado de un imperio
hechos de piedra, el sol no se ponía
y la mar llamaba a que pasearas por zona costera;
llena de galeones
de joyas oro,
de estravaganza y...