...

12 views

Vistes de azul
Ahora que no compartimos
el mismo espacio, no lo puedo evitar,
empiezo a imaginar dónde estás,
en que sitio exacto se posa tu cuerpo,
que pasillos transitas,
traigo a la memoria cada uno de los rincones
en los que acostumbras habitar,
siempre te imagino de azul pasar,
sonríes con la mirada
y quiero creer que esa risa
es un regalo que a mi busca llegar.

Las circunstancias nos tienen así
con este comienzo lejos los dos
sin embargo te escucho al otro lado,
en el teléfono, tu voz suave,
tu intención es alargar los minutos
y sentirnos cerca aunque sea un momento.

Recuerdo el sabor de tu café
y tus manos sobre mi hombro
en las mañanas,
extraño rozar tu mejilla
y apretar tu cintura
en nuestro primer abrazo.

Me cruzo con tu color azul singular
y por un momento creo que eres tu
y revivo las historias que compartimos
y un soplo de sonrisa se asoma en mi rostro,
acompañada de un largo suspiro,
que deja salir imágenes de ti
guardadas por siempre en mi memoria
tratando inútilmente de dejarte de extrañar.

Tal vez sientas frío
o el hambre te alcance,
el trabajo es extenuante,
sin embargo tu sigues adelante
sin que te detenga nada.

No puedo estar allí
para cuidarte y protegerte,
pero lo mas seguro es
que eras tu quien me protegía,
quien me daba calor
y encendía mi corazón
cada que a mi lado aparecías.

No quiero que la lluvia
se atraviese en tu camino,
quiero que llegues a tu casa segura
y que cuando yo te haga falta
quiero que vengas a la mía
para envolverte en mi regazo.

Anoche soñé
que llamabas a mi puerta
en busca de abrigo
porque aún te sigo añorando
para que invadas mis espacios
y poder sentirte a mi lado.

Se quedó una historia sin terminar,
el final aún no se ha escrito
y así a lo mejor yo puedo elegir
una feliz conclusión darle,
o mejor aún,
mantener este relato sin finalizar,
viéndote cada mañana regresar
con tu aroma de café,
para sentir tus manos
encendiendo mi alma
cada día más.

© All Rights Reserved