Creí en un mundo perfecto pero estaba lleno de defectos
alcé tan alto mi vuelo que perdí de vista el suelo
esperé sólo grandeza y me embargó la tristeza
y esta ingrata apatía que me consume día tras día.

La paz nunca encontré de tantas veces que me equivoqué,
en algún lugar del camino he cambiado mi destino
al amor...he retribuido con dolor
y lo que siento se lo ha de llevar el viento...

Se han de marchitar las rosas
en completa y exquisita fragancia,
y habrá de cesar el vuelo de mariposas
en total armonía y extravagancia.

El mar arrastra con prisa a las olas
a cada segundo sin demora
y en concierto de caracolas
en espuma blanca se han convertido ahora.

La luna siempre ha de mostrar una cara
cosa inusualmente rara...
como sentimiento convertido en daga
que en mi pecho anida y se clava.

En un momento pensé, dentro de mi locura...
que día tan hermoso y lloviendo,
pero la realidad era más dura
lágrimas por mis mejillas...estaban corriendo.


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