Largate
No,
ya no puedo escribir,
por más que lo intente,
el talento,
y las ganas dejaron de existir.
Todo se nubla,
empiezo a sentir,
ese "cariño, te odio"
fue el inicio de mi fin.
¡Dios mío!
¡Que alegría que no estarás aquí!
todo...
ya no puedo escribir,
por más que lo intente,
el talento,
y las ganas dejaron de existir.
Todo se nubla,
empiezo a sentir,
ese "cariño, te odio"
fue el inicio de mi fin.
¡Dios mío!
¡Que alegría que no estarás aquí!
todo...