Sobre el reencuentro
Quizá nos reencontremos por milésima vez
Si eso llega a suceder, te diré
Qué no hubo semana, día o mes
En el que no te recordé.
Aunque llegase a pasar,
Ya no será tan sencillo.
No me sentaré en la sala de estar
Ni te pondrás ese suéter amarillo.
Dale gracias al paso del tiempo,
Él, en su paciente arrebato,
Sólo dejó al enigmático viento
De la dulce fragancia de tu cuerpo.
Desvarío, cómo cada vez que pienso en ti,
Porque sólo me llena imaginar cómo hubiese sido
Si se nos presentara otro reencuentro furtivo
Y nuevamente ser feliz.
Si eso llega a suceder, te diré
Qué no hubo semana, día o mes
En el que no te recordé.
Aunque llegase a pasar,
Ya no será tan sencillo.
No me sentaré en la sala de estar
Ni te pondrás ese suéter amarillo.
Dale gracias al paso del tiempo,
Él, en su paciente arrebato,
Sólo dejó al enigmático viento
De la dulce fragancia de tu cuerpo.
Desvarío, cómo cada vez que pienso en ti,
Porque sólo me llena imaginar cómo hubiese sido
Si se nos presentara otro reencuentro furtivo
Y nuevamente ser feliz.