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HOY HE PENSADO EN TI
Hoy llegaste, soberbia y sin tocar la puerta,
entraste y ni los buenos días me dijiste,
perplejo estuve por un rato observándote encubierta,
no lo notaste, distraída, como siempre no me viste.
Admirando tu belleza terco me pregunté:
¿por qué estás aquí? ¿para qué viniste?
y nada pudo responderme, pero sí hallé
una respuesta a mi pregunta que solo existe
cuando me rindo ante el poder del amor,
sí, y es que en lo más profundo te extraño,
mientras tú solo me causas mucho dolor
indiferente en las aguas vertientes del engaño.
Te lo repito, pasaste como una yegua sin pudor,
porque te pensé, te sentí, e hiciste daño...
© Sulmon
entraste y ni los buenos días me dijiste,
perplejo estuve por un rato observándote encubierta,
no lo notaste, distraída, como siempre no me viste.
Admirando tu belleza terco me pregunté:
¿por qué estás aquí? ¿para qué viniste?
y nada pudo responderme, pero sí hallé
una respuesta a mi pregunta que solo existe
cuando me rindo ante el poder del amor,
sí, y es que en lo más profundo te extraño,
mientras tú solo me causas mucho dolor
indiferente en las aguas vertientes del engaño.
Te lo repito, pasaste como una yegua sin pudor,
porque te pensé, te sentí, e hiciste daño...
© Sulmon
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