Respira
En el silencio de la madrugada, cuando las estrellas aún titilan y el mundo parece detenerse, encuentro mi refugio. La brisa fresca acaricia mi piel, y cierro los ojos para escuchar el susurro del viento entre las hojas de los árboles.
Respiro profundamente, inhalando la esencia de la noche. Cada aliento es un recordatorio de mi existencia, un vínculo con todo lo que me rodea. Las preocupaciones del día se desvanecen, y solo queda la quietud, la conexión con lo etéreo.
Las luces de la ciudad parpadean a lo lejos, como pequeñas luciérnagas atrapadas en una red...
Respiro profundamente, inhalando la esencia de la noche. Cada aliento es un recordatorio de mi existencia, un vínculo con todo lo que me rodea. Las preocupaciones del día se desvanecen, y solo queda la quietud, la conexión con lo etéreo.
Las luces de la ciudad parpadean a lo lejos, como pequeñas luciérnagas atrapadas en una red...