Pesadilla distante de no tenerte todavía
de que se esfumen solitarios los años y los días
de que en el silencio tímido se calle tu mirada
de que me malgaste por mirarte y tú no digas nada

Porque mi pasado ha sido mudo, mi tiempo perdido
Mas recuperé palabras rotas, a hablar he aprendido
Y ahora dime tú si pronto hablarás, ¿o qué harás conmigo?
Pues no paro de pensarte, ¡tanto! Ayer soñé contigo

En un sueño de lágrimas –me desperté– interrumpido
por tal sobresalto de zozobra, punzante, astillero
porque te quedas a mi lado como amigo, retraído

cuando yo sé que tú me quieres, ¿no ves que yo te quiero?
No más pesadillas, decide ya qué harás con cupido
Yo ayer soñé contigo, con este amor puro y sincero


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