La corriente
Me atraviesa la corriente,
no hay bien mi mal en mí,
y yo soy el río
que fluye dentro de tí
Soberana es la marea,
aunque creamos nadar,
le pertenece el rumbo a ella.
No vive quien flota
y no muere quien se ha hundido,
pues la corriente no conoce fin
y nunca ha nacido.
Ardo con aquellos que se queman,
abrazan las llamas su piel
y corre el fuego por mis venas,
ceniza es mi piel
cuando recorre sus brazos...
no hay bien mi mal en mí,
y yo soy el río
que fluye dentro de tí
Soberana es la marea,
aunque creamos nadar,
le pertenece el rumbo a ella.
No vive quien flota
y no muere quien se ha hundido,
pues la corriente no conoce fin
y nunca ha nacido.
Ardo con aquellos que se queman,
abrazan las llamas su piel
y corre el fuego por mis venas,
ceniza es mi piel
cuando recorre sus brazos...