Agua bendita y tus mejillas
Y ahí estaba yo, viendo cómo sus preciadas lágrimas recorrían su agraciado y delicado rostro.
Lágrimas que me hacían sentir único en esta vida, y aunque nunca había dependido sentimentalmente de alguien, esa noche con el escuchar el sonido de la lluvia al caer y sus lágrimas cristalinas...
Lágrimas que me hacían sentir único en esta vida, y aunque nunca había dependido sentimentalmente de alguien, esa noche con el escuchar el sonido de la lluvia al caer y sus lágrimas cristalinas...