La maldad de tus ojos
Estoy pagando ese presagio de los poemas que escribí,
la condena yo mismo me la puse al estar aquí,
escribiendo obras maestras en un pasado inservil,
ahora me ejecuto a diario y si me muero no es por ti.
Es el karma el que reclama parte de mi sangre fría,
quizás dañé a quién quería tiempo atrás y hoy ya no eres mía,
o serán esos escritos tan densos que me desvían
al corredor de la suerte que se marchita hoy en día.
Inclusive está nublado, el cielo sabe de penas
y solamente tengo en cuenta que de a poco todo acaba,
que los problemas escalan desde la noche hasta el alba,
y que de apoco se pierde ese amor que tanto jurabas.
Hoy solo reina la belleza de su ausencia y si que quema...
la condena yo mismo me la puse al estar aquí,
escribiendo obras maestras en un pasado inservil,
ahora me ejecuto a diario y si me muero no es por ti.
Es el karma el que reclama parte de mi sangre fría,
quizás dañé a quién quería tiempo atrás y hoy ya no eres mía,
o serán esos escritos tan densos que me desvían
al corredor de la suerte que se marchita hoy en día.
Inclusive está nublado, el cielo sabe de penas
y solamente tengo en cuenta que de a poco todo acaba,
que los problemas escalan desde la noche hasta el alba,
y que de apoco se pierde ese amor que tanto jurabas.
Hoy solo reina la belleza de su ausencia y si que quema...