Hoy llegó el día, ese día en el que tu nombre no me hizo voltear, cuando tú risa no pude diferenciar, es el día en el que tu voz no podía recordar y tu mirada no me esforcé en encontrar.
Antes me reía, porque creía que eso jamás pasaría, me preguntaba cómo es que sin ti viviría, me preguntaba si te superaría cuando me evitaras, todo cambio, sobre todo tu y yo, ahora evitas mirarme y dejaste de responder mis mensajes, aunque tu nombre al escuchar no me haga voltear, pensar en ti no puedo evitar, aunque tú risa ya no pueda diferenciar, la voy a extrañar, hoy cuando tu voz no supe diferenciar, a pesar de la felicidad que me invadió al pensar que te había logrado superar, hay cierto dolor que aún no se va, porque recuerdo que tus mensajes aún suelo esperar, tu risa sigo extrañando provocar, y que tus ojos extraño mirar. Estoy muy agradecida de contigo poderme encontrar y aunque nuestra historia llegó a su fin, lo más probable es que siga escribiendo sobre ti, porque bien dicen que no se saca de tu corazón a quien amaste sin razón.
© Sofy