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Paz
En el silencio de mi ser, encuentro paz,
un refugio suave, un cálido abrazo.
Hay quienes con su ruido la deshacen,
y otros con su luz, la reconstruyen.
Algunos llegan con tempestades,
arrancando calma como hojas al viento.
Pero hay almas, tan gentiles,
que tejen silencio con hilos de tiempo.
Y en este vaivén de existencias,
donde unos quitan y otros dan,
hay seres que con su sola presencia,
te permiten simplemente estar.
Esos que no exigen ni transforman,
que aceptan el yo en su esplendor.
Con ellos, la existencia se adorna
de un permiso para ser sin temor.
Me gusta esto, existir, ser yo,
en un mundo que a veces olvida,
que la paz no es solo un eco lejano,
sino un canto que en cada uno habita.
© Lam
un refugio suave, un cálido abrazo.
Hay quienes con su ruido la deshacen,
y otros con su luz, la reconstruyen.
Algunos llegan con tempestades,
arrancando calma como hojas al viento.
Pero hay almas, tan gentiles,
que tejen silencio con hilos de tiempo.
Y en este vaivén de existencias,
donde unos quitan y otros dan,
hay seres que con su sola presencia,
te permiten simplemente estar.
Esos que no exigen ni transforman,
que aceptan el yo en su esplendor.
Con ellos, la existencia se adorna
de un permiso para ser sin temor.
Me gusta esto, existir, ser yo,
en un mundo que a veces olvida,
que la paz no es solo un eco lejano,
sino un canto que en cada uno habita.
© Lam
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