Pre- apología.
¿Qué hay entre los caminos del pasado y el presente?
Me fue imposible percibir con ojos miopes alguna pizca de cordura que tus hombros dorados hubiesen llevado en la extensa senda de los recuerdos de pesadillas que deseamos visitar y en los que recolectamos cada hoja seca que hallamos .
No logré mantener los músculos inmóviles, relajados, apacibles mientras te hablaba con palabras torpes.
Toda la energía que emergió de una matriz lavanda, fue vertida en mis venas agrias y vacías.
Mis velos ya no se desvanecen sobre mis ojos de pino y los dedos de mis pies pálidos, con frenesí se mueven entre bellas melodías mudas que me recuerdan a los libros de poesía moderna que te leí en mis sueños de los 2000.
Las mentiras que...
Me fue imposible percibir con ojos miopes alguna pizca de cordura que tus hombros dorados hubiesen llevado en la extensa senda de los recuerdos de pesadillas que deseamos visitar y en los que recolectamos cada hoja seca que hallamos .
No logré mantener los músculos inmóviles, relajados, apacibles mientras te hablaba con palabras torpes.
Toda la energía que emergió de una matriz lavanda, fue vertida en mis venas agrias y vacías.
Mis velos ya no se desvanecen sobre mis ojos de pino y los dedos de mis pies pálidos, con frenesí se mueven entre bellas melodías mudas que me recuerdan a los libros de poesía moderna que te leí en mis sueños de los 2000.
Las mentiras que...