Indulgente
Ámbar de artrocolcolas y palmitas a su trato, en un soplón regaña a su gato.
Y enterrarse con su propia calavera viniendo de su espejo no hay nada, ni nadie que lo vea.
visito la casa en sus días menesteres envolviendose en una capa y así escapar de la helenística variedad de sus zarzas.
Ya no se tiene el don y todo se ha caído, hasta...
Y enterrarse con su propia calavera viniendo de su espejo no hay nada, ni nadie que lo vea.
visito la casa en sus días menesteres envolviendose en una capa y así escapar de la helenística variedad de sus zarzas.
Ya no se tiene el don y todo se ha caído, hasta...