Naranja Sanguina
Chorrea el sudor por tu lecho nocturno,
hace tanto calor...
toda la piel descarnada y no te puedes ni mover,
horas y horas vas ideando un plan de escape,
y por más que quieras no darás tu brazo a torcer.
La sangre va pintando un bonito corazón para que lo vea dios desde el cielo,
y quieres salvación
placer y absolución,
quieres que todo el dolor se apague que deje de llover;
ve oveja a contarle a tu pastor,
que caminar por el prado
te deja exhausto,
ve a contarle al viejo que ya no puedes andar más
y que quieres vivir en los hombros de los demás.
No, no, no...
no vales para nada,
ni aunque movieses una montaña sabrías llorar,
no, no no
no sabrías sonreír
no sabrías vivir
eres carroña que los buitres comeran,
y tú mismo los criarás.
Pero qué es la vida si la vives así,
te mueve un falso orgullo que te llama al teléfono todos los días,
y crees que los pecadores han de morir...
Dime hijo del vómito de los demás;
¿por qué violas al orgullo sin consentimiento?,
tocas todas sus entrañas con tus manos manchadas de carbón,
bárbaro;
buscando placer,
¿has pensado en qué hacer?
Dime ira encarnada de mentiras;
¿quién dijo que el odio era tu virilidad?,
que matar en la guerra era tu verdad;
es la mía
y la más justa,
y tus valores...
hace tanto calor...
toda la piel descarnada y no te puedes ni mover,
horas y horas vas ideando un plan de escape,
y por más que quieras no darás tu brazo a torcer.
La sangre va pintando un bonito corazón para que lo vea dios desde el cielo,
y quieres salvación
placer y absolución,
quieres que todo el dolor se apague que deje de llover;
ve oveja a contarle a tu pastor,
que caminar por el prado
te deja exhausto,
ve a contarle al viejo que ya no puedes andar más
y que quieres vivir en los hombros de los demás.
No, no, no...
no vales para nada,
ni aunque movieses una montaña sabrías llorar,
no, no no
no sabrías sonreír
no sabrías vivir
eres carroña que los buitres comeran,
y tú mismo los criarás.
Pero qué es la vida si la vives así,
te mueve un falso orgullo que te llama al teléfono todos los días,
y crees que los pecadores han de morir...
Dime hijo del vómito de los demás;
¿por qué violas al orgullo sin consentimiento?,
tocas todas sus entrañas con tus manos manchadas de carbón,
bárbaro;
buscando placer,
¿has pensado en qué hacer?
Dime ira encarnada de mentiras;
¿quién dijo que el odio era tu virilidad?,
que matar en la guerra era tu verdad;
es la mía
y la más justa,
y tus valores...