Distintos horarios.
Si, los dos nos enamoramos, pero tú demasiado temprano, y yo demasiado tarde.
Es una pena no coincidir, pues tu reloj iba adelantado, y el mío atrasado.
Mientras tú soñabas de noche, yo soñaba contigo de día, tu mirabas el sol y sonreías, yo miraba la luna y escribía.
Tu eras responsable y organizada, yo solo era un escritor que en tu piel veía poemas, y en tus ojos luna llena.
Quizá fue en vano, pero con certeza puedo decir que nos amamos, solo que en distintos horarios
© Romero
Es una pena no coincidir, pues tu reloj iba adelantado, y el mío atrasado.
Mientras tú soñabas de noche, yo soñaba contigo de día, tu mirabas el sol y sonreías, yo miraba la luna y escribía.
Tu eras responsable y organizada, yo solo era un escritor que en tu piel veía poemas, y en tus ojos luna llena.
Quizá fue en vano, pero con certeza puedo decir que nos amamos, solo que en distintos horarios
© Romero