Lo vi pasar,
sentarme a su lado,
y sin decir una palabra,
empiezo a soñar.

Mis ojos están puestos en el,
en su silencio eterno,
me vuelvo a perder.

Me pierdo en unos ojos que no me ven a mí,
en unos ojos distantes,
que no miran a nadie,
pero fingen ser feliz.

En su mundo pequeño y perfecto parece estar,
lo miro de lejos,
y sin disimulo en su sonrisa me quiero quedar,
en esa sonrisa que me hace feliz,
en esa que veo muy pocas veces,
y me hacen vivir.

Vivo en un sueño lejano que no creo sentir,
en un sueño difícil,
que me hace reír.

© Roluc