José
No me estaba ahogando,
y, sin embargo,
viniste
a salvarme.
No me estaba asfixiando,
y, sin embargo,
tus besos me dieron
el aire que tanto necesitaba.
No me estaba congelando,
y, sin embargo,
apareciste
dándome tu calor.
No estaba rota,
y, sin embargo,
con paciencia y ternura
cosiste cada una de mis heridas.
No estaba...
y, sin embargo,
viniste
a salvarme.
No me estaba asfixiando,
y, sin embargo,
tus besos me dieron
el aire que tanto necesitaba.
No me estaba congelando,
y, sin embargo,
apareciste
dándome tu calor.
No estaba rota,
y, sin embargo,
con paciencia y ternura
cosiste cada una de mis heridas.
No estaba...