Capítulo sexto.

Al levantar la vista observo, como aquel veneno se extinguió, pero consigo se llevó a la joven hada que con el camino durante todo el trayecto que los llevó a ese incierto infierno que ante ellos se encontró.

Su nombre gritó ¡Marta! ¿Donde te encuentras? Pero en la inmensa soledad, ninguna respuesta halló, sólo encontró un silencio que lo atormentó, ya que era la segunda vez que lo sintió, su corazón se alteró, gritó y gritó durante un largo rato, que para el fue una eternidad.

Lo que aún no sabía era que la pequeña allí se encontraba, le llamaba, le tocaba pero el solo la ignoraba ya que no se centraba.

El estaba absorto en sus pensamientos, sus tormentos habían regresado, sus miedos le habían alcanzado, y sus ojos volvieron a derramar, esas lágrimas que juro no volver a expulsar.

La joven le agarró de la mano y lo consoló, le abrazó, con una calidez tan única que su corazón puedo calmarse y volvió a reflexionar, ¿Que es lo que pudo pasar? ¿Esa cosa se la pudo llevar? ¿O se escondió en algún lugar?.

Cuando recobro la cordura, empezó a buscar por cada rincón, por cada calle que ante el se imponían, mientras veía cada a uno de los rastros de destrucción, como si de unaaldicion fuera.

No es hasta que en una casa se paró, la admiró, le asombró y le alteró el corazón, ya que ese lugar lo conocía, pero no sabía porque sentía una gran felicidad pero a la vez una tristeza que lo apuñalaba en el corazón.

En ese momento la pequeña le explicó, que aquel era su hogar, donde vivieron y vieron crecer a la pequeña, pero antes de que ella creciera, el tuvo que marcharse y ya nunca regresó.

El se asombro, y le pregunto porque se marchó, pero tras esa pregunta un fuerte estruendo se escuchó, corrió hasta el lugar donde se escuchó y allí encontró, una persona que creyó que ya no estaba en este plano terrenal, el era.

Por Ángel de la muerte✒️


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