Todos tenemos un lado oscuro.
*Acepto esta oscuridad como parte de mí* William Shakespeare.
¿Quieres jugar, me dijo él?
Es lujuria y sólo eso, supuse yo...
Cada vez que me encuentro con él, me provoca una sensación pecaminosa y anhelo saber el sabor de sus labios, el olor de su ser.
No le basta con seducirme, me reta a pecar y entrar a su mundo.
Primer reto, me dijo él en esa ocasión: No pensar en mí.
Yo: ¿cómo diablos no hacerlo? si explota mi imaginación hasta un grado que ya no sé si es realidad o fantasía.
Tentándome él una tras otra ocasión con la misma pregunta : ¿Quieres jugar..?
Anhelo probar tus labios, mi pequeña.
Mi respuesta fue: Usted lo que quiere de mi es que yo caiga rendida a sus pies y, no precisamente para orar con Usted, si no para....
Sádicamente él interrumpe: ven a devorarme, abre la boca y descubrirás que muerdes como una víbora.
Yo: ¿Cómo decirle que no..? si me muero de ganas por él, pero mi conciencia habla y me dice que no, allí no.
Será que me estoy enamorando o, mi lado oscuro quiero salir a jugar.
No dejo de fantasear acerca de él. Es altamente adictivo. Su presencia me envuelve en una tormenta de emociones entre el amor romántico, pasional o sexual...
Él: Tú cara angelical me provoca.
Sabes que eres víbora, cuyo veneno deseo probar, aunque no haya antídoto que me...
¿Quieres jugar, me dijo él?
Es lujuria y sólo eso, supuse yo...
Cada vez que me encuentro con él, me provoca una sensación pecaminosa y anhelo saber el sabor de sus labios, el olor de su ser.
No le basta con seducirme, me reta a pecar y entrar a su mundo.
Primer reto, me dijo él en esa ocasión: No pensar en mí.
Yo: ¿cómo diablos no hacerlo? si explota mi imaginación hasta un grado que ya no sé si es realidad o fantasía.
Tentándome él una tras otra ocasión con la misma pregunta : ¿Quieres jugar..?
Anhelo probar tus labios, mi pequeña.
Mi respuesta fue: Usted lo que quiere de mi es que yo caiga rendida a sus pies y, no precisamente para orar con Usted, si no para....
Sádicamente él interrumpe: ven a devorarme, abre la boca y descubrirás que muerdes como una víbora.
Yo: ¿Cómo decirle que no..? si me muero de ganas por él, pero mi conciencia habla y me dice que no, allí no.
Será que me estoy enamorando o, mi lado oscuro quiero salir a jugar.
No dejo de fantasear acerca de él. Es altamente adictivo. Su presencia me envuelve en una tormenta de emociones entre el amor romántico, pasional o sexual...
Él: Tú cara angelical me provoca.
Sabes que eres víbora, cuyo veneno deseo probar, aunque no haya antídoto que me...