Por momentos río, otros tiemblo y de noche escribo.



¿Que es está tortura? Yo soy un ser de soñar, pero nada te puedo enseñar.



De la imaginación no sale, me trago historias y mi corazón no late.



Tengo boca, me expreso con letras y mis ojos las historias no reflejan.



Tus lágrimas yo vía, tus labios no movían, tu cuerpo más no quería.



Querer sacarlo pero tenerlo amarrado, letras de frías manos.



Mis ojos fuego mis manos viento, me apagó yo solo, ya no veo el firmamento.




Aquí llueve para arriba, contigo no se hace de día, no se cómo otros disfrutan la vida.



Matas más con presencia, que disparar a la cabeza.



Aquí yace una flor marchita, ¿Se acuerdan de ella? No, murió sin expresión.



De tumba en tumba, mía ninguna, pero muerto en vida, sin ir arriba.
© Romero