Los abrazos comúnmente han sido relacionados con la alegría, con algo bonito.
Las personas te abrazan cuánto te quieren.
Cuando se alegran de verte.
Cuando quieren ayudarte con tu dolor.
Cuando celebran algo.
Cuando se dan cuenta que tu existencia los hace felices.
Cuando la tristeza se hace presente porque te despiden.
Lastimosamente hoy, este abrazo es diferente.
En este abrazo van todos los que en el pasado no te dí.
Todos los te amo que por idiota ahogué.
Todos los días que por inmaduro no estuve contigo.
Todos los días que por insensato te deje esperando.
Toda la melancolia al pensar en los sueños que un día tuve contigo, y ya no serán.
Toda la frustración que me genera pensar en el futuro y verme sin tí.
Todo el anhelo que tenia de no perderte.
Toda la tristeza que me genera el no poder confiar en tí.
Toda la desilusión que me causa ver o sentir tu desinterés en lo que era nuestro.
Todas las disculpas que te debo.
Lastimosamente este abrazo es ese adiós que juré nunca decir, porque mi amor por tí es lo más real que tengo, pero ahora entiendo que cuando alguien no sabe si quiere estar, es porque no quiere.
Con este abrazo te digo te amo infinito, eterno, te amo para siempre.
Con este abrazo te digo buen viaje y se feliz. Por ambos.