Pasan tantos días grises y sombríos,
donde la tristeza abraza el alma,
recuerda que la luz siempre brilla,
en el horizonte de la calma.

Las lágrimas son como lluvia suave,
que limpian el dolor del corazón,
cada gota es un paso hacia adelante,
hacia la paz y la liberación.

En cada suspiro encuentras fuerza,
para levantarte y seguir adelante,
la tristeza es solo una estación pasajera,
que da paso a un nuevo comienzo vibrante.

Abraza la esperanza como un amigo fiel,
que te guía en el camino de la sanación,
y verás cómo la tristeza se desvanece,
ante la luz de tu propia transformación.

Así que no temas a la tristeza,
es solo un capítulo en tu historia,
sabrás superarla con fortaleza,
y encontrarás la verdadera gloria.

En cada lágrima hay un destello de luz,
que ilumina el camino hacia la felicidad,
sé valiente, sé fuerte, sé tú mismo,
y verás cómo la tristeza se desvanece en la eternidad.