...ENTRE LATIDOS...
Un corazón roto
que se ha convertido en una tumba olvidada,
destella melancolía pura
en cada uno de sus latidos,
su eco te invita a perder la razón,
y es en su sangre donde se refleja la eterna condenación.
No es difícil reconocer a quien carga un corazón roto,
solo oye con detenimiento
al cuervo posado en una esquina del asiento al lado de la muerte.
que se ha convertido en una tumba olvidada,
destella melancolía pura
en cada uno de sus latidos,
su eco te invita a perder la razón,
y es en su sangre donde se refleja la eterna condenación.
No es difícil reconocer a quien carga un corazón roto,
solo oye con detenimiento
al cuervo posado en una esquina del asiento al lado de la muerte.