ALMA NAVEGANTE
Cada noche a tu lado abrazados, es renacer,
se disipan los temores al estar entre tú piel,
me siento morir con gracia maniatado entre tu ser,
con escombros de ruinas en mi cabeza por doquier.
Déjame amarte completa, de los pies a la cabeza,
si volviste una vez más, créeme, no es casualidad,
le pedí a mi dios por ti, y ahora mírate, he aquí,
que todo pasa por algo y por algo es que estás aquí.
Tuve que pasar penurias para acercarme a mi Cristo,
tuviste que irte dos meses para echar mi suerte a andar,
me extrañaste y casi olvido lo que tiempo atrás vivimos,
pero ahora que has vuelto dime si esta vez te quedarás.
Te noto firme, en amarme como siempre,
más sin embargo los pleitos siempre están a hora de muerte,
me siento apto para amarte,estoy listo pa quererte,
solo muestra que has cambiado lo malo de tu semblante.
Nos queremos y eso es cierto, o al menos eso demuestras,
si me amas a ciencia cierta yo te amare con franqueza,
de a poco a poco nos vamos curando aquellas heridas,
solo pon fracción de ti en esto de los dos, mi querida.
Fueron tantos besos dados que era un error apagarlos,
y tantas las noches cálidas que no fueron en vano,
fueron tantas cicatrices que se abrieron y cerraron,
y fue mucha la pasión de las noches que nos amamos.
El sudor del corazón por sufrir estaba a la...
se disipan los temores al estar entre tú piel,
me siento morir con gracia maniatado entre tu ser,
con escombros de ruinas en mi cabeza por doquier.
Déjame amarte completa, de los pies a la cabeza,
si volviste una vez más, créeme, no es casualidad,
le pedí a mi dios por ti, y ahora mírate, he aquí,
que todo pasa por algo y por algo es que estás aquí.
Tuve que pasar penurias para acercarme a mi Cristo,
tuviste que irte dos meses para echar mi suerte a andar,
me extrañaste y casi olvido lo que tiempo atrás vivimos,
pero ahora que has vuelto dime si esta vez te quedarás.
Te noto firme, en amarme como siempre,
más sin embargo los pleitos siempre están a hora de muerte,
me siento apto para amarte,estoy listo pa quererte,
solo muestra que has cambiado lo malo de tu semblante.
Nos queremos y eso es cierto, o al menos eso demuestras,
si me amas a ciencia cierta yo te amare con franqueza,
de a poco a poco nos vamos curando aquellas heridas,
solo pon fracción de ti en esto de los dos, mi querida.
Fueron tantos besos dados que era un error apagarlos,
y tantas las noches cálidas que no fueron en vano,
fueron tantas cicatrices que se abrieron y cerraron,
y fue mucha la pasión de las noches que nos amamos.
El sudor del corazón por sufrir estaba a la...