De Santo Domingo a Cuba
hay una gran historia
en un vaivén perenne
por esos senderos de mar y cielo
que se extiende del Caribe a hispanoamérica.

Con Máximo Gómez Y Martí
se siembran estas tierras
de rosas y amores
y se alza la libertad donde quiera.

¡qué caribe, este!,
como toda nuestra tierra
ya no hay frontera divisoria
somos una misma primavera.

¡qué raza esta, la mía!
la de sangre caribeña
con su canto revolucionario
devuelve la conciencia
que se creó de antaño.

Una y mil veces más
somos caribeños
de sangre caliente
somos latinoamericanos...

-adelante ni un paso atrás
nuestro pueblos lo reclaman
unidos tras la lucha venceremos
¡viva la unidad!.
© Alexis Hidalgo