En la penumbra de mi ser, un susurro callado,
nose cómo explicar que te amo demasiado.
En cada latido, en cada alba y atardecer,
tu amor es mi refugio, mi eterno querer.

En el silencio de mis sueños, en la brisa que acaricia,
nose cómo explicar la inmensidad de mi delicia.
Eres luz en mi sendero, estrella en mi cielo,
tu amor es el tesoro más preciado, mi anhelo.

En cada palabra, en cada gesto sutil,
nose cómo explicar lo que siento, lo que perfil.
Eres el eco de mi risa, la calma en mi tormenta,
tu amor es mi fortaleza, mi eterna venta.

Así, en versos y susurros, en cada latido dado,
nose cómo explicar que te amo demasiado.
Eres mi todo, mi razón de ser y estar,
en este poema eterno, en cada verso al amar.